Carta al Caballero de Armadura.
A cada cosa
..... su afán
y cada pasado
......su hora
y a cada fantasma
......su misa
y cada palabra
......mi boca.
Porque hoy sólo puedo ir,
siendo cuerda de lo que siento,
como te digo : el dolor
no ha cambiado el sentimiento.
Lo que no aprendí antes,
con tu pasado,
mi cuerpo ahora lo sabe mejor,
él guarda una estrella, una flor,
ni siquiera es decisión...
Yo no guardo rencores
ni me visto de querellas
llevo regalos más sabios
que me piden el espacio
para tomarse en mis raices
y ser una con ellas...
¿Qué si creo que es amor?
No lo creo....
Sé que es todo lo que tengo.
Porque en amor,
el problema está resuelto;
es para quien no ama
el país del desconsuelo.
Y el amor es
todo el día,
todas las caras,
todo el tiempo.
Te repito: no es molestia contigo. Viajo sola, para llegar a mi país.