Entre tanto ajetreo se me olvidó que el domingo fui a ver cantar a los maravillosos Inti que tocaban aquí. Qué maravilla!!! estaba tan bien sentada  en un gimnasio desbordandose por todos lados, pero no sé como yo estaba en una islita de asientos sin ocupar sin nadie que me apretara o me pateara la espalda. Una delicia. Así que casi estuve en trance en todo el show. Fue una forma genial para terminar un día de muchos sueños, que incluyen la preparacion anual para el proximo festival en brasil junto a mi nueva amiga.

Y dejo esta canción, como a mí, que se me quedó media alma ese día, contando media historia, de medias vidas, de tantas cosas a medias....

Ven a beber conmigo en doce copas
doce campanas esta medianoche
escucharás al bronce congelado
tañendo nuestro adiós con doce voces.

Ven a besar conmigo en doce copos
la nieve amarga que fundió el invierno
sobre la altura de mis sienes y este
desamparado corazón que tengo.

Ven a morder conmigo en doce gritos
los labios de un dolor ya redoblado
será la última boca que tú beses
cuando vayas camino del ocaso.

No bien bebas conmigo el sorbo amargo
en la voz gris de los metales ciegos
vendrá esta medianoche repicando
la eternidad de nuestros dos destierros.