Dicen que para ir pasando las penas hay que darle espacio a las risas. Mis N guagüitos debajo de la casa ( es que no sé muy bien cuantos son pero parece que 8, jajajajajja) me causan una ternura y una gracia enorme, viendolos tan pequeñitos y negritos. Y las gracias de mi Mika, tb ayudan muchísimo a reír, a relajarme, a pasar los malos ratos y a disfrutar de lo simple. Como por ejemplo, las dos lesas (la Mika y yo) viendo la majestuosidad de doña Lechucha sirviendose un ratón. O la carita de felicidad de la perra de mi mamá cuando la saco de paseo....los animales me entregan tanto amor de tantas maneras!
Chistes de niños:
Desde que se enteró que su mamá iba a tener un hijo, un niño todos los días le decía a su maestra que iba tener un hermanito o una hermanita.
Un día su mamá le dijo al niño que se acercara para poder sentir que el bebe se movía dentro de su estómago, y el niño se sorprendió muchísimo, y desde ese día no paró de comentar a su maestra lo de su hermanita o hermanito.
Un día la maestra le pregunta al niño:
¿Y qué pasó con tu hermanito que esperaban en tu casa?
Y el niño se puso a llorar y le confesó:
¡Creo que mi mamá se lo comió
Un día su mamá le dijo al niño que se acercara para poder sentir que el bebe se movía dentro de su estómago, y el niño se sorprendió muchísimo, y desde ese día no paró de comentar a su maestra lo de su hermanita o hermanito.
Un día la maestra le pregunta al niño:
¿Y qué pasó con tu hermanito que esperaban en tu casa?
Y el niño se puso a llorar y le confesó:
¡Creo que mi mamá se lo comió
¡Mamá, mamá! ¿Cómo nací yo?
Te trajo la cigüeña.
¿Y tú?
A mí me compraron en Paris.
¿Y papá?
Lo encontraron en una col.
¡Pero, bueno! ¡Es que no ha habido un nacimiento normal en esta familia!
(jejeejejjejej)