Segura de que las cosas más maravillosas, se sienten y se creen a ojos cerrados. No importa si eso se transforma en un cielo seguro al que vamos cada vez, o en una prueba de fé sin saber dónde vamos a caer. Pero sus razones siempre nos parecen tan ciertas, tan indiscutibles, que sólo nos ponemos en el borde y damos el salto. Quizas la música o el amor, te sostienen.... y para esta canción, recordé una vez, la vez, en que a pesar de miedos, yo igual aposté a volar a ojos cerrados.