Una lo quiera o no, el alma a veces, no se aguanta más y te canta las verdades... o te las llora tambien. Creo que eso me pasó anoche. Me dolía la guata y me sentía como incómoda, cómo molesta, cómo si el cuerpo me molestara con algo trancado. Intenté que se me pasara con la caminata a la playa, pero todo lo que hice fue cantar, pero creo que sólo lo hice para aturdirme un poco y no escucharme. Pasamos al Nerudiano por un café y esa cosa seguía ahí. ASí que de vuelta en casa, revise un poco las lecturas de osho, y encontré algo sobre escuchar al guía que se tiene dentro. Esa voz que no te miente, que no es ego, que es solo la conciencia fluyendo en uno. Ya era muy tarde, cuando desnuda en la cama, me puse a mirar mi mano, contra la luz de la luna tan bonita que había anoche, y las lágrimas me corrían como si hubiese abierto una llave. Sin más pretensiones ni orgullos que ocultar, lloré lo que no lloré el día del matri de la amparo cuando vi al ñeco de la mano, de una nueva pareja otra vez. Lloré, por esos sueños extraños que aún no entiendon que quieren decir. Lloré de pena, de celos, de melancolía, lloré por sapa, pk nadie me manda a andar viendo fotos que no debo, fotos que se parecen incluso a fotos mías. Y mientras lloraba, mi mano me parecía tan extraña, tan ajena a mí....Mario, despues de hacerme mucho cariño dormía profundamente cansado y agradezco mucho que haya sido así...No quise contarle porque no está bien, pk no le va a traer ningun beneficio saber la causa de mi pena. Lloré y me quedé dormida llorando, para que el alma se limpiara de esta pena que tenía trancada.
Solo trato de ser lo más honesta posible a lo que me va pasando. Y no es que trate, yo soy no más. Acepto con plena certeza de que todo es un cúmulo de momentos. Cosas que llegan y se van. Y que lo unico cierto es lo que tengo aquí y ahora. Y es una bendición de amor...de eso no tengo duda.
Si mi pena pudiese hablar...si mi pena pudiese explicar que le pasa, quizás sería como esos versos de Becker y la música de los Inti...Ñeco, desde el destierro, siempre te dejo suponer...