Ayer nos fuimos de paseo las dos solas con la Cata a Puerto. No sé pk algo que podría ser tan común para otros, para mí es todo un evento. Quizás pk no estoy acostumbrada a hacer cosas con ella, solo por pura diversión, sino que buscando un motivo mayor como llevarla al médico, darle alguna especie de lección, como si no pudiera de dejar de ser esas mamás todo el día educando, todo el tiempo aprensiva. Ayer nos fuimos a puro hinchar a Puerto. Nos compramos ropa, fuimos al cine, nos fuimos a comer helados y chatarra, jugamos en las maquinitas y a las carreras...Nos dedicamos a puro pasarlo bien no más. Y se puede, y no pasa nada terrible, jajajajjaja Me cuesta salir de las estructuras tontas que una se inventa, pero una vez abierta la puerta ñaka ñaka...
Supongo que por eso, me acordé mucho del Ñeco. De su facilidad para conectarse con los niños, con sus deseos, con su lenguaje. Yo ni de chica, pude conectarme con mis pares. Siempre fueron personas más grandes, niños más grandes. Me cuesta un poco hacer el gancho. Dejar de ser adulta, grave y seria, jajajaajjaja Pero al Ñeco no, a él por el contrario, le costaba ser adulto...Pero que bueno fue para nosotras, tener la oportunidad de ver otra forma de hacer las cosas. Qué bueno fue para mí, ver los caminos para conectarse con los niños. Entrar en sus intereses y formas de entender el mundo. Que todo se puede hacer junto a ellos, que no hay que excluirlos. Sólo cranearse como integrarlos. Me abrió la puerta de la emocionalidad y fue muy muy bueno para mí. Y cuando empiezo a ponerme fome, ya sé para dónde tengo que abrir mis puertas y mis ventanas...
A veces me pregunto, como en un poema que él escribió,¿ por qué él que encuentro en las calles y que pasa sin conocerme, no se parece al que tengo en mis recuerdos, bondadoso y sencillo? No entiendo cómo quien me ayudo a derribar muros, levantó uno tan grande como para nunca más vernos...quizás inventé lo que necesitaba ver? Mantengo la fé de creer que todo existe.