Tengo un hambre horrible. Ni pensar en comida mejor....
Ahhh, y se nos pinchó un neumatico en la carretera. Nadie nos paraba y Mario no tenía la llave que necesitaba para desmontar la rueda y justo paró un caballero que nos prestó la llave.Me pusé a conversar con él, y le conté que venía a la clínica. El me contó que mañana le tocaba a a él. Le dije que me operaba en la tarde y el me dijo que a él le tocaba mañana en la mañana. Y me dijo que de cancer. Que esta operación era para que pudiera comer pk no habia nada que hacer. Le dije que no perdiera la calma (todo esto en minutitos no más) y le devolví la llave que nos prestó y le dí las gracias con un abrazo. Sólo ahí le pregunté su nombre: me llamo Arturo me dijo. Y de ahí nos fuimos. Yo, llorando de emoción, por estos angeles que te cuidan abajo y arriba.