No puede haber noche mala, si comienza al ritmo de Buddha Bar. Después de la cena en Rot, nos arrancamos con los chiquillos al bar de la esquina y nos quedamos parloteando hasta las 5 de la mañana. Genial! Sólo nos falta el espacio para bailar, pero pronto muy prontito, la verá la luz el antro de Chris, jajajjajajja Y obvio, con esta música dentro de la selección ;)