Hoy le agradecí a las manitas que me curaron por todo su esfuerzo. Sin la Doc y su enfermera, habría vivido muerta de miedo, pero qué bien hace sentir que se preocupan por tí y te acompañan. Hoy me fui a sacar los ultimos 3 puntitos que me quedaban en el hombro y les dejé sus regalitos de navidad, regalitos de mi tierra, hechos por manos de personas que conozco que son profundamente amorosas tambien. En un mes más, tengo que volver, para quedar de alta, definitivamente. EhhHHhhhhh!!!!!!!! eh! eh! eh! MAnitos que crean y manitos que curan. Y tengo un profundo respeto y admiración por éstas ultimas. Hay un amor escondidas en ellas que no siempre valoramos.

Hoy me llevo a la Angie al campo con el enano. A desestresarse un poco ya que la pega de ella se pone muy espesa este fin de año. Aunque sea por unas horitas, ojalá que se relaje.

Qué rápida se siente la capital reg.! comparada con mi pueblito, todo corre rápido. Mucha gente come solita en el mall, sus colaciones o la comida rápida que venden. Y se les ve el cansancio en la cara. Los borrachitos aquí tb son de otra onda. Cerca de un super hay varios. Mujeres también. Pero siempre tienen frases ingeniosas para pedir plata. Hoy uno le decía "suegro" al colectivero, para que le soltara 100 pesos jejejeje pensaba que yo era su hija! jajajaja se me nota la cara de chicha fresca? jajajajja No dejo de reconocer, lo bendecido de mi ritmo de vida, y lo weona que soy muchas veces quejándome o haciéndome mala sangre.

Aqui voy ahora en el bus. Qué genial son estos tiempos de viaje. Me encantan. A pensar, no hay de otra.

A veces, me pregunto si nos volveremos a sentar juntos un día, y contarnos como nos fue en el viaje, mientras no nos vimos. La mayoría de las veces anhelo de que sí. Llamarte por el nombre que tú sabes y que yo sé. Espero sólo que no estemos muy viejitos cuando eso pase,jajajaja capaz que el alemán ingrato no me deje recordar cómo estuvo mi recorrido y hasta se me olvida que no te he olvidado. Yo quiero creer que un día dejaremos los egos y los deberes, y que a corazón abierto y desarmado, nos sentaremos a conversar la vida, caminando por Lechagua...