Soñé que me escribías como si no dejaramos de hacerlo. Como cuando voy a ver a la Angie a su casa, después de un par de meses, y nos sentamos como si fuera ayer. Yo sé que me entiendes de lo que hablo.
Y casi con cautela, te respondía, como cuando nos acercamos a los caballos y no queremos que se espanten. Me siento ruda y torpe cuando te acercas.
Me escribías que volverías a hacerlo. Y yo te contestaba que me alegraría mucho saber de ti. Y es cierto. Me alegraría.
Te cuento que ya han adoptado a 2 perritos. Tengo una cordera de mascota ( a ella no le gusta mucho su lazo pero mi pasto sí) y ya armé el árbol de navidad. Hoy me siento resfriada, los puntos tiran un poquito menos pero con parche ni molestan. Hoy voy a escuchar tangos por la noche, y espero de todas formas dormirme temprano. En una de esas, me contestas mi carta.