No puedo escribir mucho rato. Me duele aún mi pobre pechuga pero harto menos. No por eso me iba a perder los días espectaculares con nuestros amigos del Norte, paseando por el campo y viendo a los pingüis, durmiendonos muy tarde de tanto carretear. Y todo empezó por unas caipirinhas locas en una chalupa en Brasil (bueno como 20 para ser exacta).... ahora nos toca ir a verlos a San Pedro o irnos juntos de nuevo a otro lado ;)
Tambien estoy regalando mis puppies. sniffff, si me regalaran la comida, no regalaría ninguno! Ya veremos , sólo pido que lleguen donde los amen como los quiero yo.
Empezó mi dulce Noviembre.