...Me encanta, cuando en el retorno de la noche, te escurres dentro de mi auto, y te pones a cantar por todo lo alto,algo que no sé y sin pedir permiso, y tus letras, se convierten en chalecos de lana, mullidos y calientes....si no fuera porque voy manejando, feliz me abandonaría a cerrar mis ojos y dejar que me cantes al oído, apoyado en mi hombro, Don Isma..... "Te debo una canción pero la dulce absenta del olvido, ladridos de noche y televisados, el muro helado que cerca tu jardín, en fin, quizá los telediarios, no me dejan pensar, ya ves, en melodías. Pero yo estoy en ello, te juro que no se me olvida...."