Siento que no se hace responsable de los mundos feos que se crea, y la verdad que hoy domingo por lo menos, no quiero preocuparme de cómo resolverle los suyos. ¿Porqué carajo ciertos hombres le echan con tanta facilidad la culpa a los factores externos? Siempre estan en un "proceso" los lindos, siempre hay que "entenderlos" porque su pega es de mucho stress y bla bla bla. Para mí, son disculpas tontas no más, para permitirlos que manipulen a las personas a su alrededor y se comporten como la mierda con quienes no deben. Si les pasan cosas pencas en la pega, ¿Por qué se las muerden y después o les baja el autismo o explotan por cualquier tontera? ¿ por qué si les pasan cosas tristes o feas en sus pegas no lloran, putean, se desahogan, y mandan a la chucha a quién los maltrató? No pues, porque eso, no se condice con una imagen de control y seguridad que dan. De control de sus emociones. Pero en el fondo, son todos una manga de mocosos frustrados.
Tengo pena y rabia. Y lo que me da más rabia,es que si lo disculpo y lo perdono, él lo va a tomar como "que ya pasó" ya esta todo bien, y se salvo de las consecuencias de sus actos nuevamente. Siento que no ha sufrido lo suficiente como para reconocer que ha pasado por el mismo dolor que yo estos días. Simplemente veo, una manipulación, y yo odio con toda el alma, sentirme títere en las manos de alguien.
Es muy dificil sentir amor por alguien, que te hace sentir que no se lo merece, porque él mismo, no se respeta ni se honra. Es dificil porque es un amor que se mezcla con lástima, no como el otro de los días anteriores, que era orgullo, porque a pesar de todo, estaba luchando con su adicción y me sentía orgullosa de su esfuerzo. Disculpé sus arranques entiendo que salía de una adicción. Pero mostró lo más feo el viernes y eso, apagó de un soplo todo ese orgullo y alegría. Quizás sea eso lo que me da tanta pena y rabia. Que me haya quitado gratuitamente esa alegría. Tengo una pena y rabia monstruosa, y me tortura el alma no encontrar el camino ni la forma para desahogarla.
"La semilla no puede saber qué va a suceder, la semilla nunca ha conocido la flor. Y la semilla no puede siquiera creer que tiene el potencial de convertirse en una hermosa flor. El camino es largo, y siempre es más seguro no recorrer ese camino porque el trayecto es desconocido, nada está garantizado.
Nada puede ser garantizado. Mil y uno son los riesgos del camino, son muchos los escollos – y la semilla está segura, escondida dentro de una dura coraza. Pero la semilla lo intenta, hace un esfuerzo, tira la dura concha que es su propia seguridad y comienza a moverse. Inmediatamente la lucha comienza: la lucha con la tierra, con las piedras, con las rocas. Y la semilla era muy dura y el brote será muy, muy suave y los peligros serán muchos.
No había peligro para la semilla, la semilla podía haber sobrevivido por milenios, pero para el brote los peligros son muchos. Pero el retoño emprende hacia lo desconocido, hacia el sol, hacia la fuente de luz, sin saber dónde, sin saber por qué. Enorme es la cruz que ha de cargarse, pero la semilla posee un sueño y la semilla se mueve.
El mismo camino es para el hombre. Es arduo. Mucho valor se necesitará."
Osho.
