De momentos de profunda alegría a momentos de profunda tristeza. Llegué feliz de tanto sambar con los profes en Viña y de ver a mi Jo, a pasar un rato muy amargo con una alumna, ahora ex alumna, de deslealtad e ingratitud.
Afortunadamente ella es una. Tengo otras 40 almitas, a las cuales dedicarme y el apoyo de mis amigas y colegas.
Pasará la pena. Tengo más alegrías y otras cosas en que poner mi atención.