Desperté tempranito y ya me vi un video de clases, saqué una promoción nueva a las clases online, y terminé de editar la info que le compartiré a mis colegas más rato en nuestra reunión. Daremos un intensivo online, por 8 meses, así que es un proyecto muy bonito de trabajo compartido, con alumnas de todo el país, así que veremos como nos va.

En mi otra faceta de enfermera veterinaria, mi paciente va un poco mejor. Ayer le empecé a dar vitaminas, aparte de sus antibióticos, brondilatadores y diurético. Creo que tb agregaré un antiflamatorio, porque me he leído como 20 papers de casos clínicos con cuadros de pleuroneumonia y lo mencionan como parte del tratamiento, claro que todo consultado con su doctor.   Por suerte, mi burrito se toma de mejor ánimo la pinchada de diurético que viene a hacerle don Beto, nuestro maestro de caballos, todos los días. Pero lo noto un poquito más brioso y espero que sea signo de que va mejor. De hecho, para venir a comerse las manzanas al lado de mi cama a las 3 am esta muy sano. 😂😂

Ayer, le agradecí todos sus consejos a don Beto. El es un hombre muy sencillo, que monta caballos desde los 8 años y tiene 68. Me cuenta sus dramas pero al mismo tiempo me enseña. Y me hace reír con sus historias. Y no sabe que a veces, es la única persona que me saca una sonrisa en el día. Es cierto, podemos escoger sonreír en todo, pero a veces esas ganas no están. Hace unos días, me contó que con las cajas del gobierno, vienen unos anticonceptivos. Y ellos tienen, cerquita de su casa, un tío más viejito, Papi, que vive solo y que le llega esta caja. Tenía sobre su mesa las pastillas, y cuando la hija de don Beto (sabiendo lo que eran) le pregunta qué eran esas pastillas de envase rosado,  Papi le dijo que eran para hacer jugo. 😂😂😂😂😂 Era tan tragicómico, porque ya nos veíamos a Papi haciendo jugo ( "lijugo" le dice él) y pena porque estas ayudas, no consideran que las personas pueden ser  analfabetas, no videntes, o mil dramas más. Y así, cada día, me tiene una historia y una sonrisa. Y eso mi corazón lo agradece tanto como su dedicación para ayudarme a cuidar de mi Canelo. 

Y concluyo que mi corazón está cansado. Tengo el amor cansado. Pero ya pasará. Ya volveré a reír por todo y con todo. Ya se alivianará. De todo se aprende. Aunque duela.