Mi mami está limpiando su bodega. Encontró una caja con algunos juguetes míos, libros, y le pedí revisarla antes de botarla. Así que la eché al auto y me la traje. Tenía una enceradora de juguetes, icaritos, y entre papeles de la U y de otras pegas, una agenda. Y entre la agenda, un par de cartas.
Confieso que cuando las encontré las leí con emoción. Ni siquiera recordaba que estaba. Y después leí la agenda. Y que bueno fue leerla. Tenía detalles muy lindos del comienzo y después registros de lo sola y hasta miserable que en a veces me sentía. Era un pobre pollo. Pajarillo. No Sabía que tenía alas ppara nada las había ocupado,. Tan diferente a como las siento ahora, poderosas y tan plenas, que puedo incluso ayudar a otras a volar y las hago sentirse diosas de su danza. Sip. Qué orgullosa estoy de mi. Me celebro porque atravesé mi dolor y mis océanos. Y los hice escuela y curandera. Me quedan pruebas, claro! Pero veo el camino y pude hacerlo. Y se siente maravilloso.