Llueve esta mañana y voy repasando mentalmente las cosas que me quedan. Por suerte , ya llegó la Gaby, así que ahí tengo una secre, que me ayuda con los trámites. Pero la verdad, no nos falta casi nada. Sólo me falta mi velo, mis zapatos, mandar a lavar mi vestido pk ha estado guardado todos estos meses y definir cómo arreglo este larga mata de pelo que tengo. La comida, los arreglos y demases ya estan definidos con nuestro banquetero, así que sólo queda disfrutar. Lo único que de repente me saca un poco de mis casillas, es que metan gente a la fiesta que no conocemos, o que manden invitaciones solo por cumplir. Tenemos super claro, que no queremos a nadie que no sea cercano a nosotros ese día. Si quieren un evento, entonces, haganse uno e inviten a quien les dé la gana.
Desde ayer, estamos viendo cambiar el auto, por dos. Si nos queremos ir al campo, no nos quedaría otra, pk tenemos horarios muy dispares, y la idea no es tener que quedarnos hasta tan tarde en Ancud. Así que ahí lo estamos pensando...con calma no más...Es un cambio importante para los tres y la idea es que todos estemos a gusto. Si toca, toca.
Sobre el orden de mis cajitas mentales, no es nada tan grave. Solo han sido cosas fuertes e importantes las de este año. Tambien sensaciones e impresiones muy fuertes que me quedaron del viaje a Viña,entonces, no quiero que la emoción del matri sea la llave de salida a eso. Quiero darme ese tiempo para mí. Pero si se da bien y si no tb. Las emociones no se condicionan. Es tan fácil dejarse llevar por la tristeza, autocompadecerse a través de ella, etc. Pero yo sólo quiero apostar por la alegría, para mí, para los que amo, y para los que no, más alegría todavía. Mi amor, es un sol encendido. Siempre.
