Siento que a veces, hay que dejar de ser tan severa con una misma y darse permisos para arriesgar todo en un segundo. Abandonar, no tiene porque ser por toda una vida. Podemos dejar las cosas a un lado por una hora, por una tarde, por un día, por un fin de semana. Quizás nos damos cuenta que sólo necesitamos tiempo para ausentarse de las cosas. Para no sentirse agobiado por los compromisos ni las metas.
De vez en cuando, cuando me pillo muy agobiada por la rutina, teniendo que estar "obligada" en varios lugares, me dan los monos, y mando todo a la punta del cerro. A riesgo de todo: de que me echen, de que se enojen, de que no me llamen. Sin tiempo. No digo por cuanto. Apago todo, y me mando a cambiar. Ya sea en auto, a pie o en bus, pero me voy. A veces "los monitos" me duran una hora, y despues vuelvo más relajada. A veces, un fin de semana entero. Pero sobre todas las cosas, necesito reencontrarme con la posibilidad de que puedo bajarme del mundo y darme mi tiempo. Si no tuviese esa capacidad de abandonarlo todo entonces no tendría objetivo vivir la vida. Dios nos da la vida para ser felices, y no podemos ser tan tontos en no procurarnos la felicidad. Todas las metas y obligaciones, nos las hemos creado nosotros mismos, por tanto, en cualquier momento podemos desistir de ellas. Quizás una se encuentra que sólo necesitaba tomar aire.

La gaby me echa tallas y me dice que soy una loba en el armario. Puede ser....Tengo que de vez en cuando salir a aullarle a la luna....