Y a armar maletas se ha dicho. Mañana nos vamos los 3 a Stgo, hasta el martes. Espero relajarme de verdad y desconectarme de todo un poco, porque la verdad es que estoy algo ansiosa y me está empezando a molestar. No estoy descansando bien y ando a media máquina todo el día. Hoy por suerte, tengo un poco más de relajo, pk vino Pablo, nuestro banquetero y ya quedó todo ok. Puede ser que tanta cosa que contratar me tenga un poco agotada. Es más el hecho, de que me gustan ciertas cosas y esas cosas hay que pedirlas y pagarlas. No brotan espontaneamente de la mente. Y depender de otras personas me estresa un poco. Por ejemplo, la torta, la música, las flores, etc.....No son grandes pedidos, pero quiero que se vean hermosas, entonces me estresa un poco transmitir cómo deseo que sea o se vea algo. Sólo que mi maniático cerebrito, le pone mucho...jajajjjajaj Me exijo mucho, mucha perfección,y no quiero ser perfecta. O peor, quiero que se vea perfecto, pero me da lata tener que esforzarme para ella, entonces hay que ponerle esfuerzo y eso me agobia. Por ahí va la cadena de stress creo yo, control, control, control,..pero afortunadamente, escribiendo aquí, y ordenando el panorama, me doy cuenta de lo tonto e inútil que es alimentar la ansiedad. No se puede controlar todo y hay que entregarse no más....

Junto a eso, tengo mi cabeza en millones de lugares. En todos y en ninguno. Pero sé que por ahí tengo que respirar no más y buscar mi fuente interna o lo que sea que me dé energía y pila. Tambien es bueno darse licencia para patear la perra un rato. Por suerte, aquí me aguantan estos ratos de bajón, y saben que es sólo eso: un rato. Qué después pasa, y vuelvo de nuevo a ser el mismo trompo de siempre.

Voy a soñar un rato y me voy a armar un día perfecto para mí sola. Ese día comenzaría en una cama muy suavecita, blanca, con unas ventanas muy grandes y luminosas, con un sol hermoso tipin 8 de la mañana, para sentir que tengo todo el día por delante. Me traerían el desayuno a la cama, con un café, pan pita tostado y quesito philadelphia, juguito de naranja de verdad, y un gatito para regalonear (como lo extraño).
De ahí, a una rica ducha, con el piso calientito en el suelo, y esas toallas en las que una se hunde de lo mullidas que son y mucho jabón de almendras y vainilla, que me encanta. De ahí, solo con toallas me iria a tomar sol en una banquita, cual lagartija, mientras escucho bossa nova y leo el diario y el mail. Me encremaría hasta los ojos y me iría, vstidita de lino blanco, a un spa, para que me masajearan la espalda de lo lindo, me hiciesen las manos, y el pelo. De ahí, una caminata por la playa,escuchando música, justo antes de almorzar una rica lasaña vegetariana y mucho jugo de frambuesa, con un digno postre (algun tiramisú). Despues por la tarde, un paseo en bote,una tirada en parapente volando por el cielo, para rematar con una cabalguita por la playa. Me quedaría sentadita mirando el mar, abrigada con un chaleco plomo, y me iría caminando para que al llegar, me masajearan los pies, y me esperara una tina de espuma rica y rebozante, con muchas velitas prendidas y el sonido del mar a lo lejos. Y una cama blanca, recien hecha, con fanal rodeando la cama, con más velitas, con la música de Buddha Bar o Phill Thorton, y una voz al oído que me diga, " tienes mucho, mucho, mucho tiempo, sólo disfruta"...