...Quizás el problema es que no hay como llenar un saco roto. Aunque te remienden, te cosan, te curen las alas, o te sellen el carter, o te hagan todos esos clichés que se dicen cuando los tuyos desean que las penas de amor se te pasen, aún cuando te sientas hasta mejor y sanado, yo creo que una siempre queda medio julera. Así como con los autos chocados, por más joya que se vean, el chofer sabe bien dónde y cómo tiene puesto un pencazo el auto....
....y creo que yo soy como un saco roto, un florero pegado, o cualquier chimuchina, que un día sintiendose llena, se quebró y que nunca más se ha podido volver a sentir así, con esa certeza, de saberse ilesa, de saberse llena, de saberse plena, hasta la ultima célula de la piel...
....por eso, al final, todo me apesta, me termina aburriendo o me cansa....
por eso, más paciencia con el entorno, no?