domingo, mayo 08, 2011
Tengo la fortuna de ser madre. La fortuna, porque no todas las mujeres pasan por esta suerte, por esta experiencia tan reveladora. Fue en realidad mi Cata, la que me hizo madre. Y sigo en ello, todos los días.
Antes de ser madre, me sentía bastante sola. Mejor dicho, me faltaba algo. Me faltaba el hecho cierto del amor infinito. Y yo, lo único que anhelaba, era contar con un amor al cual no tuviese que ponerle límites de ninguna especie. Un amor que no me dijera: sabes, voy a salir de tu vida, así que hasta aquí llega este amor. Con el amor a un hijo eso no pasa.

Antes de mi Cata, yo era miedosa con varias cosas. Las arañas, los ratones, las abejas, la obscuridad, etc. Pero desde que nació, he tenido que combatirlos, hasta el grado de que si hay arañas, las mato sin gritar, lo mismo las abejas, si esta oscuro, camino y listo. La Cata me hizo valiente. O como dice Mario, me hizo fiera, jajajajja

Por ser madre me hice cobarde tb. Antes me tiraba encima de las piedras como un mono, trepando cerros, manejando muy muy rápido, tirandome en puentes, jajajjajaja pero después, me puse cobarde. O mejor dicho, trato de no exponerme, porque tengo que estar para alguien. Mi Cata.

Antes de mi Cata, cuando un problema me abrumaba muchísimo, se me pasaba hasta la idea "adios mundo cruel", pero después de mi Cata, nunca más he permitido semejante salida. Me he sentido morir de pena, es cierto, pero no pondría mi vida en riesgo. Ser Mamá de mi Cata, es más importante.


Cuando no era madre, podía ir de aquí para allá con toda libertad. Después de mi Cata, voy de aquí para allá, pero con mi Cata. jajajjjajjaj pero igual me costó aprender, o poner los límites. A veces,me quedaba en casa por considerar que debía estar con la Cata porque sí. A veces, no la llevaba a actividades pensando que molestaba. Pero crecí, aprendí y voy a casi todo con ella. O mejor dicho, me siento una mamá segura de mis decisiones. Puedo escuchar consejos, peo soy yo finalmente, quien decide lo que estima mejor.


Antes de mi Cata, era bastante sensible. Después de mi Cata, me hice una coracilla para defenderla de cualquier cosa, pero por debajo, blandita como mantequilla si la veo sufrir, estar triste, o no a gusto.


Antes de mi Cata, me pasaron cosas maravillosas. Pero después de mi Cata, me ha pasado de todo. Y eso ha sido, increíblemente hermoso. Porque ha sido compartido, porque he visto la maravilla de crecer, de vivir, de madurar. Dios me dio esta vida, y agradecida estoy, pero también la oportunidad de compartir su divinidad, cuando me dió a mi Cata. Y ante eso, no hay sentimiento o palabras que lo igualen
 
posted by Miss Parker at 5/08/2011 02:58:00 p.m. | Permalink |


0 Olas besando las orillas:



wiseguys.co.uk Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics