Venía pensando en el bus (hay mucho tiempo para ello) lo gratificante que es perdonarse. Agradecida estoy a mis 33 de poder decir que aquello que me dolía mucho dejó de doler, así de repente. Porque finalmente me perdoné. Me perdoné no ser el amor que una persona quería que fuera. Dejé de juzgarme y reprocharme por ser como soy. Dejé de enjuiciarme por no estar "a la altura", si es que había altura. Pero más que nada, no sé como pasó, pero pasó. Aunque fueron mucho más de los 500 noches y 19 días que dice la cancion, jajajajajjjjajja No es que ese amor haya perdido importancia. Lo que ocurre es que gané importancia ante mis ojos. Y me vi valiente, soñadora, atrevida y aguerrida para vivir el amor. Y ante eso, las cosas no se pueden hacer mal, simplemente no son no más. O como dice otra canción...o era poema? yo puedo tener otros amores, quizás hasta más grandes, pero no tendrán otro amor como el mío.....así de profundo, así de vivo hasta que duele, es el mío no más ;)
No tengo alma de santa, ni de musa, ni de reina, ni de nada que se ponga en altares o canciones, simplemente tengo mi alma. Y estoy en ella. Estoy. Siempre estoy.