Y bueno, el martes en la mañana fue la resurreción. Me llegó la beca de Mendoza y aquí estoy, después de una noche en bus y 4 horas de aeropuerto, escribiendo en un ciber, después de haber tenido una charla maravillosa con un viejito argentino, que resultó ser reikista y de la onda alternativa. Estoy cansada pero feliz y me voy a la cama más feliz, pensando que mañana tengo sobredosis de danza hasta que me de calambre.
180 grados...absolutamente. y Todo gracias al amor de mis amigas, mi madre, mi esposo, mi hija...en fin.....salvada por el amor. Afírmate Mendoza!!!!