jueves, agosto 03, 2006
Cuando era chica, recuerdo que me gustaba mucho pasar metida en las iglesias. Especialmente cuando no había nadie y estaban los santitos y vírgencitas con sus velas prendidas. Trataba de entrar con mucho cuidado, para que ni la puerta fuera a chirriar o las tablas a crujir. Me fijaba que no hubiese nadie y me iba al agua bendita. Despues, empezaba a ser mi tour saludando a todos los santos, limpiandole las velas, prendiendo las que se habian apagado, poniendole monedas, mirandoles la ropa. Me sentaba en el ultimo asiento de la iglesia para verla a todo lo largo, si estaba en Ancud, y si estaba en Valpo, buscaba ojalá poder quedarme de rodillas al lado del cristo de la matriz. Por puro juego. Por unas cosquillitas en la guata, de estar en un lugar tan solo y a la vez tan en paz..y claro, con la iglesia, para mi sola. Podía pasarme toda la mañana o toda la tarde en eso. Cuando me salían a buscar, sabian que me iban a encontrar metida en la iglesia. Sentada por ahi, cantando o mirando santitos. Más grande, empecé a buscar estar más, entonces me metí al coro del domingo, a los rezos del mes de María para quedarme en la iglesia, recogiendo los implementos de la misa. En el liceo, pasaba a quedarme un rato, antes de irme a la casa, un buen rato,por el solo placer del silencio. En Santiago, cuando viví, no recorrí tantas iglesias, solo las que estan cerca de la Alameda, pero me pasaba metida en la capilla del campus. Bueno, ahi tenía más compañia con los chicos de teología.
Despues en Osorno, me hice amiguita de la Catedral,pk tienen un cristo que me recordaba el de la Matriz. Pero no era lo mismo...ahi desarrollé más gusto por los cementerios. Me pasaba tambien un buen rato paseando por las tumbas, leyendo las lápidas, mirando la gente... Aún hasta el día de hoy me gustan esos espacios. Las iglesias de campo, que tienen olor a humedad y encierro y los cementerios de campo, siempre de colores vivos y recien pintados. Cuando chica, pensaba en ser monja, pero no para estar rezando, si no pk me gustaba ese encierro calmo que tienen las monjas de claustro...
No me tocó ser monja pero aún me queda mi gustito infantil por las iglesias. Y mi fé. Y por mi fé, hoy recordé una canción que me gustaba muchisimo cantar en la iglesia y que es mi oración interna y más, mucho más, estos días.
Señor, toma mi vida nueva,
Antes de que la espera, desgaste años en mí.
Estoy dispuesto a lo que quieras
No importa lo que sea. Tú llámame a servir.
Llévame donde los hombres necesiten tus palabras
Necesiten mis ganas de vivir.
Donde falte la esperanza, donde falte la alegría
Simplemente por no saber de Ti.
Te doy mi corazón sincero, para gritar sin miedo
Tu grandeza Señor.
Tendré mis manos sin cansancio
Tú historia entre mis labios
Y fuerza en la oración.
(humildemente, te pido Señor...)
 
posted by Miss Parker at 8/03/2006 11:13:00 p.m. | Permalink |


0 Olas besando las orillas:



wiseguys.co.uk Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics