Así es....no tengo para que esperar largas horas en los telefonos preguntando por tickets; ya no tengo que hacer reservas en los hoteles, no tengo que hablar ningun idioma en especial y tampoco hacer maletas. Porque ahora llegó Sueño Turismo, la experiencia de viaje que te pasea por el mundo con solo cerrar tus ojos...

Mi viaje de anoche, fue así: estaba en un río con más personas; una gringa que no conozco, un instructor gringo (si hasta te dan guía!) con mi pareja y otras personas más. En este río habían piedras que formaban pequeños pozos y cascadas. Todos en la mitad de este río, con bordes muy verdes y un día de sol espectacular. De pronto, todos eramos empujados por la corriente. Yo me asustaba un poco pero como veía que todos estaban relajados, y se reían mucho, decidí relajarme y pasarlo bien....incluso, caímos por una cascada, pero OJO : no nos pasó anda y salimos de los más risueños. Mientras descansabamos en el pozón de la cascada, el guía nos dice que empecemos a remar con las manos....Ahí me di cuenta, que mágicamente, habían aparecido una especie de canoa bajo nosotros. El guía, nos cuenta que nos internaremos en el río que termina desembocando en un lago y que el trayecto es muy tranquilo. En mi canoa, de muy bajo fondo, casi parece piragua, va el guía detras mío y la gringa delante. En la otra canoa, va Mario, Pato y alguien más... El río, es como un canal de no más de 4 metros de ancho, que casi no tiene corriente, flanqueado por praderas y arboles, donde se ven una que otra casa. Cuando miro al agua, mientras nos empujamos con las manos, veo unos pequeños caimanes de como 1 metro de largo y me asustó. El guía se da cuenta, y nos dice que son inofensivos. Mientras tanto, yo asustada, me voy acordando de todos los documentales que he visto, donde los cocos dan vuelta las canoas...incluso me imagino que pasaría si se da vuelta la canoa y nos caemos; estos bichos se tirarian como pirañas...y más encima remando con las manos....pero veo que nadie se asusta y trato de relajarme y confiar en que estaremos bien. El guía dice tengamos cuidado al meter las manos y que remaremos hasta el lago y me pregunto si la canoa aguantará nuestro peso...finalmente, hablo con él, preguntadole si podemos descansar un poco, a lo cual accede muerto de la risa, y orilla las canoas a la ribera. De un salto, me bajo ( no me vaya a comer un cocodrilo) y me saco la ropa mojada que traía, y aprovecho de hacer pipí, pk el trayecto al lago se me figura largo. En la orilla, hay unas ropas tiradas que no son de nosotros, sino de una familia que vive allí en una casa que se ve más allá. Le pido a Mario que me preste ropa y guarde la mía en su mochila (¿por qué él llevaba y yo no?) y el guía nos habla del trayecto. En eso, veo que la gringa esta muy en la orilla mientra se acerca uno de estos caimanes chicos y ella nada que se corre. De pronto, son dos y ella sigue ahí, a pesar de que el guía le dice que se corra y en eso, la alcanzo a jalar hacia atrás cuando justo uno de estos bichos saltaba hacia su pierna...Y quedé ahí, mientras nos vestiamos y nos encontrabamos con la familia que vivía en la casa, unos gringos muy simpaticos y tostados a rabiar, que nos estaban invitando a comer....Y desperté!!!! Me faltó el trayecto del lago! pero diganme si no, es genial viajar así? Ya me quiero dormir, para ver a donde voy parar hoy día....