Ayer mi nana me ayudó mucho a cambiar mi sintonía de ánimo. Esto de andar con la pluma parada porque sí no más, no es muy divertido. O mejor dicho, yo sé porqué, pero ahora ya sabiendolo sólo tengo que cambiar el swicht. La cosa es que me fui a la ciudad, sin ganas de nada en realidad, pero me llevé un kilo de harina y aceite. Y mi nanita linda, me hizo sopaipillas, pero no así no más. Me hizo poner la harina en un bol, ponerle las cositas, despues amasar y cortar las sopaipillas tal cual lo hacía ella, y en otra tablita, puso a la Cata a hacer lo mismo. Mientras me hablaba y me hablaba y me hablaba, jajajjajajajja Pero me cambió la onda. Con esa sencillez de ella, le hizo tanto bien a mi alma, que me fui tranquila, relajada, contenta y con la guata llena de comer sopaipillas con manjar.

Ser para uno. Ser. No parecer. Esa es la tendencia que he visto por varias partes. Y creo no estar lejos tampoco.

Ayer me quedé dormida a las 3 am, y como anteayer, y como anteayer de anteayer.Se me va el sueño escuchando lo que la noche me cuenta...

"Podés querer el alba
cuando quieras
he conservado intacto
tu paisaje
podés querer el alba
cuando ames
venir a reclamarte
como eras
aunque ya no seas vos
aunque mi amor te espere
quemándose en tu azar
y tu sueño sea eso
y mucho más
esta noche otra noche
aquí estarás
y cuando gima el tiempo
giratorio
en esta paz ahora
dirás
quiero esta paz
ahora podés
venir a reclamarte
penetrar en tu noche
de alegre angustia
reconocer tu tibio
corazón sin excusas
los cuadros
las paredes
saberte aquí
he conservado intacto
tu paisaje
pero no sé hasta dónde
está intacto sin vos
podés querer el alba
cuando quieras
venir a reclamarte
como eras
aunque el pasado sea
despiadado
y hostil
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros
aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí."
(M.Benedetti)