Y bueno, aquí estamos, adoloridas pero vivas, y dejando cada vez más lejos a este resfriado del carajo. Hay que tener paciencia para ser enfermo, y comprobado está que yo, no tengo esa paciencia. Así que si me tengo que enfermar de algo largo, mejor me muero de una, que total, antes que temprano, una va para el mismo lado ;)
No hay mucho que contar. Con la Caturri, estamos solas, cada una en su onda, por así decirlo, por un rato, pk después tenemos tareas que hacer para el cole. Pero no tengo ni unas ganitas, así que será en un rato laaaaaaaaargo más tarde.
Mientras daba vueltas por el patio, me acordé de una canción, antigua, pero muy vieja ( iiiiiuuuusted?jajajajajja)que fue una de las primeras que aprendí a tocar en guitarra. A mi papá le encantaba y tiene esa melancolía, y ese qué se yo, de allende los andes ;)