Cuánto se ha movido mi país en estos días. Pero ni siquiera quiero escribir de eso ahora. Este es mi espacio egoísta, no una declaración de buenos principios. Y en esta realidad, estoy un poco chata. No es que entienda lo urgente y necesario, lo entiendo y aplaudo, sólo que no me gusta la incertidumbre. No me ha gustado nunca. Me carga no poder planificar con la ilusión de que las cosas serán y se harán en el tiempo que yo quiero. No poder moverme a donde desee, perder esa ilusión de libertad. Pero es sólo despotricar un rato. Seguro que más tarde encuentro la solución y cambió de idea. Trato de no pescar el celular, de no ver tele, de no oír tanta estupidez y doble standar. Me tiene chata que mire recién ahora se dieron cuenta de tanta injusticia! , de weones hediondos de flojos que no pagan pensión alimenticia pero anda marchando por un país mejor, de políticos que viven cagandose a la gente pero ahora invocan los DDHH, gente hueca que cree que porque dejó a su nana salir a marchar, es mejor persona. Entonces como me violenta, trato de no ver. Pongo mi atención con ellos, mis animalitos. Converso y me abro con ellos. Y agradezco infinitamente tanto amor.