Un día más en casita. Sana. Qué bendición poder eso! Me prometí no quejarme más por las cosas que no puedo hacer y solo poner mi energía en lo que sí puedo.
Ayer, avanzamos con las paredes de la casita marina para llegar a la meta que es instalar el piso que falta. De regalo, tuve la vi ita de un picaflor y una pudú! Amo a mis vecinos!!!!!
Y hoy, día de sembrar. Llenamos más cajitas con tierra y semillitas y ahora a esperar con paciencia. Y disfrutamos del postre de manzanas que nos regaló la Vivi.
Y mañana, a bailar. Porque sí. Porque si no lo hago, entonces de verdad que soy muy tonta de no hacerlo si lo disfruto tanto.