
Hoy llegó mi pá, pero aún no lo he visto, pk cuando fui no estaba. Pero iré mañana a verlo por la tardecita. Cuando pasó a ver a la Cata, yo estaba con los pescadores en la reunión y era imposible salir. Por fin ya terminé con eso, y solo me queda enviar la información. La ducha de esta noche la disfruté con la sensación exquisita de la liviandez al no sentir el peso de ese compromiso. Y siendo la ducha mi rincón sagrado por excelencia, estuvo exquisita. Yo no soy muy de compartir esos minutos, y solo lo hago cuando me siento absolutamente en confianza de espiritu. No es una cuestión de pudor con el cuerpo: es pudor con el alma, pk en la ducha, yo tb aprovecho de pasarle jaboncito a mi corazón, a mis ojos, a mi espirítu. Me libro de todas las ideas pencas, de los malos ratos; me río de los momentos buenos y las miradas cómplices y me autocoqueteo con cada una de mis curvas, jajajjajajajjaj Compartir la ducha es como una comunión....
Esta noche el viento sopla el mar maravillosamente tempestuoso de esta tarde. Tan imponente, tan preciso, tan bello....A Abrir los brazos y dejarse llevar...