Soy una convencida que el mundo es un lugar hermoso. Que hay miles de lugares que me encantaría conocer, y otros en los que me gustaría mucho poder vivir un rato: Brasil, Marruecos, Italia, etc pero también sé, desde cada célula de mi cuerpo, de que tengo una tremenda fortuna al tener el amor aquí en mi isla. No he tenido que recorrer de cama en cama (que no tiene nada malo tampoco) para que el amor me sorprenda con un roce, con un café, con un cruce por alguna calle en mi ciudad. El Amor, se mantiene en mí y cerca de mí. Y eso, es un tremendo milagro. Ha sido un viaje maravilloso!