Bueno, algunos pasan la noche con un café, con un whisky, una chela....yo hoy la paso con un mate. Estoy refelíz como dicen al otro lado de los Andes, con el termito que pillé en Dalcahue y me permite andar hinchando por todos lados con el bendito mate. En unos días más quizás me arranque donde una amistad nueva que estoy haciendo con una lola de 70 y tantos años, que vive cerca de mi casa. La amistad es en verdad con su esposo, otro lolo de la misma edad, que viene a hacer trabajitos aquí en casa, y con el que converso y me río todas las mañanas con sus historias. No cabe duda.....los abuelitos me atrapan...
 Hoy los fui a buscar a su casa por la mañana y dejarlos en el cruce, pk se iban de carrete donde unos parientes por el fin de semana. Claro que no me dejaron volverme a mi casa sin la leche que me tenían de regalo. Y como dice don Alfredo, dar hace bien.....

Mi mate me tiene feliz, pk tb me permite conectarme con mis abuelitos y mis recuerdos. Tenía como 7 y 8 años, cuando aprendí el camino de su casa a la mía. Así que daba el sábado o salía del colegio ya más grande, me arrancaba a su casa, tipin 3, a tomar mate con ellos. Esa bebida amarga que a ninguno de mis primos le gustaba y yo encontraba una delicia, sobre todo, pk esa como una especie de cofradía especial entre los 3, que compartíamos el mate y la bombilla. Aprendí a tomar mate sin chistar si me quemaba la lengua y unido a unas panzadas biblícas de pan amasado por las las nanas de mi abue, y su bendito kucken de migas. Con un jarroncito enlozado se nos iba la tarde, y los labios, de tanto chupar mate.

Conversabamos de todo  y nada. A veces, sólo chupabamos calladitos, otras, mi abuelo contaba sus tiempos de carabinero, los tiempos en la cordillera. Otros, era mi abuela, contando sus años y las aventuras con sus nanas (ella nació con una nana al lado practicamente) y las fiestas que se hacían en su casa (mínimo 30 cristianos para un almuerzo cualquiera) y como igual había tenido que arreglarselas para parir sola con mi abuelo a sus hijos en la cordillera, de la vida en la costanera antes del maremoto, de la vida en la población, etc. Otras, el tema era yo, mis logros en el colegio, mis canciones, mis poemas y cuanta gracia se le ocurría a mis abuelos que le hiciera. Y la probada de chalecos, pk mi abuela, siempre le estaba tejiendo algo a alguien, aparte de estar contando algo sobre "el tío, del hermano, del primo, del abuelo, casado con la tía, de la hermana , de la prima, de la abuela"...siempre me maravilló esa memoria enciclopédica para acordarse de tanto cristiano y sus lazos familiares, como la biografía de cada uno: donde nació, de quien nació, donde vivió y  bla bla bla.....y mi abuelo, siempre mirando su estufa, y que decía: vieja , le falta leña al fuego, y mi abuela se paraba y le ponía, cuando estaban exactamente a la misma distancia de la puerta de la estufa, osea, 50 cms..jajajajajajaj mi abuelo sólo se levantaba para abrir el cajón de la leña y que mi abuela, sacara el palo, jajajajajajaja
......qué lindos recuerdos me trajo el mate....sobre todo hoy, que andaba como saturada, no se si del calor, de la falta de sueño, la poca paciencia...no sé..pero simpática no andaba.....hay días en que se hace más pesado llevar a cuestas eso que nos falta. Hay días...y días.

P.d: el mate tb da inspiración....buena o no...cuando llega te toma. Hace mucho que no agregaba lineas mías en el rincón ese......