No es todos los días, pero cuando pasa...qué bien se siente!
Despertar y sentir aunque sea por unos segundos, tal profunda quietud y sosiego en el alma, ese estado Zen que te hace descansar y energizarte al mismo tiempo. Esta sensación me hace tan bien, pk es como tener un enanito dentro de mí, riendo todo el tiempo.
...Me hizo de maravillas ir a Rosaura el domingo. Creo que lo repetiré. A mi corazón le hace bien tener gotitas de mar. Y perderse entre las piedras un rato, para disfrutar de lo simple.