Hoy fue un lindo día de sol. TAnto así, que no quise estar en casa hasta que anocheció. Buscamos un lindo lugar para almorzar con Mario, y nos encontramos con la sole, que tb estaba almorzando ahí tb, la pillinaaa...Todo rico y todo bien, salvo por Mario, que aunque no me lo dice abiertamente, yo sé que se pone como quisquillosillo cuando nos topamos con Rodrigo en alguna parte. Yo no tengo ningun problema con eso, al contrario, me alegra mucho verlo bien, bien acompañado y disfrutando tb del lindo día. Pero más que nada, es una suma de cosas; Mario esta con mucha mucha mucha pega, y como es tan perfeccionista, su cabecita no descansa de inventar ideas. Y yo, con el dolorcito en la espalda que me tiene media preocupada; no quise ensayar ni bailar,para no resentirla más. Y parece, que con el frío de la hora de almuerzo, era más todavía. Por eso, no quise reclamarle nada, y cuando me vine a la casa, me puse a lavar el auto y terminar mi traje para mañana. Y como fui una niña muy buena, mi amor me tenía un anillo hermosísimo de regalo! Son como olitas que se chocan, con varios brillantitos! Voy a lavar el auto mucho más seguido, jajajjajjajja

Voy a dejar la escritura hasta aquí, porque quiero darme una ducha calientia, esperar un masaje de Mario y descansar muy muy bien, para dormir relajadamente esta noche....Susanita, te espero mañana!!!