Te debo una canción
que hable de mujeres con piel de quinoto,
del frío manantial
que lava las arrugas de tu rostro.
que hable de mujeres con piel de quinoto,
del frío manantial
que lava las arrugas de tu rostro.
De hombres que maldicen
y salvan del incendio tu retrato,
con voz de caracola,
gritan tu nombre en los acantilados.
y salvan del incendio tu retrato,
con voz de caracola,
gritan tu nombre en los acantilados.
Te debo una canción
para desalambrar cada mañana,
para quitar la sal
del llanto del color de tu pijama.
para desalambrar cada mañana,
para quitar la sal
del llanto del color de tu pijama.
Para cuando camines
al borde de la vida cada lunes,
te desate las alas
si el metro no se detiene en tu nube.......
al borde de la vida cada lunes,
te desate las alas
si el metro no se detiene en tu nube.......
En concreto, no me debes nada...pero cuánto me gustaría que me cantaras o mejor, cantar contigo hasta quedar sin voz, sin té, sin dedos, sin versos, vacíos y flotando...como algas o como las nubes...y mirarnos dándonos cuenta que nada nos debemos, porque nos hemos dado todo: amor, silencio, olvido, alegría, risas, canto, sueños, roces, cercanía, recuerdos... y reír porque el ego se quedó en alguna maldita esquina y que para tomarse las manos y darse un abrazo, no se necesita excusa, ni presentación ni explicación.