Ayer fue más fácil tener energía. Me organicé con mis chiquillas para volver a las clases e incluso, me salieron varias ideas de canciones chilenas hermosas para canalizar danza y sentimiento. Pero hoy, veo tanta cosa destruida, mi Valpo que ya sufre tanto por lo viejito, por los incendios, por la droga, por la pobreza, hecho mierda y quemado por todos lados. Hoy puse en mi FB:
"Los opuestos se atraen. Pero ninguno realmente quiere cambio. Unos quieren mantener los privilegios económicos a costa de la salud y vejez de la gran mayoría, y otros, destruir todo lo que se les cruce porque la violencia es lo único que les da poder. En ambos, , el resto importamos nada. Para ambos somos los tontos útiles y los weones desclasados. En ambos, ellos ganan y nosotros perdemos. Uno no quiere darte nada y el otro, destruirlo todo. Abra sus ojitos. No es novela. No romantice lo que nos está ocurriendo. En ambos, no hay héroes y sí puros villanos. Y los tontos útiles, ¿Qué vamos a hacer?"
Esa interrogante me carcome el alma. Claro, podemos hacernos los tontos y no pescar y vivir el día a día, pero la realidad te permea por todos lados, con tus afectos, con tus amigos, con tu trabajo, en las calles, en todo!! El cuerpo reacciona a toda esta energía y se repliega, se acalambra, duele la cabeza, el estómago, la garganta, los oídos. Todo te habla, todo te quiere convencer, todo te quiere mostrar La Verdad....
En mi sala, hay una docena de espejos. En todos te reflejas, pero no soy igual en todos. En algunos más gorda, más chica, más alta, más flaca. En cuál soy yo? Cuál de esos me refleja verdaderamente? El reflejo te muestra lo que llevas dentro. Ojo con eso.
Pero si cierro los ojos, y sólo siento, si me olvido de los espejos y sólo bailo, mi alma se siente a sí misma. En mi cuerpo y mi presente. Se concentra en ese momento. Dejó de escuchar las balizas, las cacerolas, las insolencias. Me enfoco en mi existencia. No es con maldad, pero no puedo vivir la vida de otro. Quizás lo que vivo es todo lo que tengo de vida. Estoy dispuesta a gastarlo en peleas ególatras? Y así, poco a poco, recuperó mi paz. Y así, poco a poco, la puedo compartir. Y así, quien llega a mi sala, se relaja, se suelta, vuelve con más amor. Y así, recupero mi esperanza y vuelvo a mi tarea.