No pase a escribir estos dias, no por falta de ganas, sino por falta de tiempo...o por simple deseo de escucharme un rato y darle en ese tiempo, espacio a otras cosas.
El viernes, fui invitada a celebrar el cumpleaños de la mamá de la Ely. Lo pasamos super bien con cata, porque son gente super simpatica y sociable. Pero no se me quita: me gusta irme para la cocina al lado de la estufa..chilota al fin y al cabo.
El sábado, no quise ir a danza y me quedé con la cata chocheando como hasta las tres. Ahi nos levantamos con flojera todavía y nos fuimos otra vez a la casa de la Ely,pero a preparar la chicha con las manzanas del campo. Me quedaron las manos como sucias, y eso es por el jugo, ya que se hay que estrujarla en una prensa y hacer todo super artesanalmente. Fue más bonito,pero igual cansador a morir, porque eran 80 kilos de manzana. Aunque cada vez me tomo un vaso, siento que valió la pena.
Y ayer, partimos al campo como siempre, a disfrutar del buen domingo. Pero hay algo que me tiene triste, aunque yo traté de hacerle el quite y hacer como que no me importa. Me tiene chata que mis tías se sientan con el derecho de hablar tanta mierda contra mi mamá y saber, que mi papá en ningun momento es capaz de actuar como tal y defender a su familia,que somos nosotras. Me duele llevar esta desilusión dentro de mí. No entiendo, me da rabia, me duele que las personas se den tanta maña para hablar tanta mierda de otro ser humano. Me da rabia y quisiera ir a darle una montaña de insultos a esas viejas huevonas y decirles que mi mamà no esta sola. Pero tengo que pensar, si si son capaces de hablar tamañas burradas, no existe entonces castigo tal que el solo reflejo que ellas dan de si mismas: si son capaces de hablar tanta mugre, es porque evidentemente estan llenas de mierda y eso es todo lo que ven. Y no es muy cristiano, atacar a quien no puede ver otra cosa. Una parte de mì, considera que es muy injusto y quiere dar justo castigo, y la otra, solo mira y baja la cabeza, esperando a que Dios tenga una buena razòn para estas cosas.
Me doy cuenta, que me da rabia y tengo mucho miedo, que la gente mal interprete gestos míos. No me gusta que una sonrisa, un hombre la entienda como un flirteo y le crea que tiene motivos para proponerme cosas. Me da como impotencia no poder ser cruel y decirle lo patético o cargante que es.
Que los gestos de amor los ignoren o los enturbien. Se me viene a la memoria, dolores viejos y nuevos. Y esa pregunta: "donde ven la maldad, yo soy la tonta o ellos los tontos." Yo entiendo y perdono la confusión de las personas, pero me queda el susto, el miedo.Y sin embargo,me animo a volver a confiar. Pero cosas como estas, de repente me tiran el avión para abajo, y es muy fome darse cuenta, que el mundo no es ese espacio de hermosura y buena intención que una quiere contribuir a crear. Me duele la injusticia, me duele la desconfianza y el desamor o el egoísmo, esos, me abruman.
Dicen que la esperanza y la paciencia,es lo ultimo que sale volando.

Cinco noches que lloro por los
Caminos,
Cinco cartas escritas se llevó
El viento,
Cinco pañuelos negros son los
Testigos, de los cinco dolores que llevo
Adentro.
Paloma ausente
Blanca paloma
Rosa naciente.

Dice un papel escrito con tinta
Verde
Que teniendo paciencia todo
Se alcanza,
Una que bien la tuvo salió
Bailando
De jardín al arco de las
Alianzas.