Terminé cansadísima ayer. Por la mañana, bailamos como dos horas seguidas tratando de avanzar la coreografía lo más posible, y por la tarde, en el taller con los chicos. Incluso la Cata participó. Lo pasamos super super bien, riendo de todas las formas posibles. No me imagino como lo hacen esos monjes que rien 14 horas seguidas tratando de encontrar su nirvana a través de la risa...yo creo que les debe doler la guata despues de tanta risa como a mí. Hasta la mandíbula me dolía y los ojos los sentía hinchados de tanto reirme. Fue una experiencia muy muy linda. Y más con la Caturra acompañandome.

Por la noche, salimos con Mario a comer. A darnos un recreito porque la verdad que nos hemos visto poco en la semana, y yo lo extraño apenas ya se me desaparece dos horas. Como seremos de ñoños, que se va a las 8 y media a la pega, y a la hora, ya estamos hablando pk nos extrañamos! Y hemos tenido que tener paciencia esta semana, pk yo no he andado con el meeeejooor de los ánimos ni él con la máxima atención. Pero este viernes si Dios quiere, nos vamos a Stgo a ver a los amigos, a celebrar nuestros 7 años oficiales de pololeo ( los cumplimos el 15 de agosto, lo del julio, es del día en que nos conocimos) y a buscar una falda para el festival. Mi amor es mi principal fan junto a mi Cata, y sabe que yo me vuelo en los mercaditos árabes. Ojalá el tiempo este a mi favor y pueda hacer todas las cosas que quiero hacer.

Me desperté con un sueño por la mañana, que me dejó media intranquila por no decir triste. Soñé con el ñeco. Soñaba que sentía que me abrazaba y mi papá me preguntaba si estaba dispuesta a pasar por lo mismo otra vez. Y yo, aunque estaba conciente de toda el "agua corrida", le decía que sí. Que sin dudar lo haría otra vez. Y el ñeco me giraba y me preguntaba: ¿cómo puedes vivir? y yo le contestaba: yo no vivo, yo aprendí a sobrevivir....Y me quedaba ahí lo más pegada a su abrazo, conciente de que me había hecho falta muuucho tiempo. Y cuando desperté, aun lo sentía...Me quedé pensando largo rato en la mañana y en la tarde, cuando fui al campo. Sin duda, que volvería a correr el mismo riesgo, y dejaría todo lo que dejé, porque cuando lo hice, sabía que lo hacía enamorada. Yo no me arrepiento de haberlo amado tanto, porque creo que así el corazón me quedo más grande, jajajaja Y respecto a lo de sobrevivir, creo tb respondí con razón. Aprendí a vivir aún con los dolores, las ausencias, las penas, los porrazos, los desencantos. Y aprendí a vivir tambien con las alegrías, las risas, las caricias y sus tiempos. Aprendí a vivir, y no a escapar de ella. Asumiendo los más y los menos. Y en este día de hoy, haciendo raya para la suma, tengo mucho de más que de menos. Tengo un par de ojos azules amantes y otros café pequeñitos que me demuestran todos los días que así es....