Voy a aquí a relatar uno:
En medio de una reunión me pasaban una pulsera de color madera oscura. Estaba hecha de un palito al lado del otro en zigzag. En las puntas asomadas hacia la mano, habían diferentes palabras. En una punta leía "amor", en la siguiente nada, en la siguiente, "pacifico", y en la siguiente nada...y así. Mirando atentamente, me daba cuenta que por el reverso, tenía escrito versos, que terminaban justo en la palabra que se veía por fuera. Y algo me decía, que así tb en la vida, hay cosas hermosas que no son evidentes a simple vista para todos los ojos. De pronto, alguien me pasaba una carta que me decía que desde hace mucho tiempo que me sigue, leyendo, viendo, etc y que muchas cosas más que ahora no recuerdo. Mientras leía no sabía quien la firmaba y miraba yo entre la gente. Cuando llegó al final, ví el primer nombre de un "seudónimo" y el apellido real que tiene esa persona. Y me quede tan asombrada sosteniendo la carta! Yo salía y ahí estaba él! Y por primera vez en años, yo le hablaba, sin sustos, sin miedos de ser así como soy, sin verlo salir corriendo. Y nos dabamos un abrazo tan grande, tan bueno para los dos, y yo le pedía que no me soltara, que me dejara quedarme ahí en esa camiseta blanca. Lo veía entrar a un lugar, mientras me decía que primero debía solucionar unas cosas, que yo fuera a las mías y nos veríamos en cosa de minutos. Y mientras iba yo a hablar con no recuerdo quien, pensaba en lo bueno que era verlo y sentirme como pollo asustado. Me daba cuenta que lo que me estresaba no era tener que mostrar siempre mi lado bueno, sino que mi lado malo, si se salía, fuese tanto como para alejarlo. Pero me daba cuenta que yo soy así. Yo entera, con lo bueno y lo malo. Sin nada de que avergonzarse. Y llegaba a la puerta de una cabaña y me abría. Yo desperté. Feliz, feliz, con el corazón lleno. No enojado y lleno de angustia como otras veces. Muy feliz.
Así, fue mejor aún ver un día de sol, y salir a comer a afuera. Pasamos a buscar a la Vivi y nos fuimos a ese restorant al lado de la capilla que me gusta tanto. Y estaba este amigo cantando muchas canciones y que yo cantaba a todo dar, pk me encanta escucharlo! Pero escogí ésta para dejarla aquí pk nunca la había escuchado y me gustó muchísimo. Mirando el mar, con una copita de vino, es realmente un día bello de domingo.....
