Mmmm....loba. Esa es la expresión creo yo.....y eso me dicen. Supongo que algo de razón debe tener Mario, mi papá y varios más que conozco. No me quejo del fin de semana, porque lo pasé super super bien...pero como que ya me estaba sintiendo invadida en mi espacio y en mis "reales ganas de hacer lo que se me dé la real gana". Creo que ahora tengo menos paciencia que antes, para aguantar amurramientos y aburrimientos de otro. Confieso que con Rodrigo, desarrollé mi paciencia al máximo, hasta umbrales que no me conocía en ese aspecto, pero habían momentos en que se hacía insoportable, sólo saber que llegaría arrastrando el caracho sufriendo por el mundo. Y parece que con Mario, la paciencia es menos todavía: me gustan cada uno de mis momentos del día, y me da mucha lata alterarlos porque otra persona que no encuentra qué hacer. Entonces, me poco enojona, no pesco, no escucho, no hablo, y me concentro en contar cuantos minutos faltan para que la persona en cuestión encuentre otro lado para ir a rumiar su hastío y me deje tranquila. Entonces, así me terminan diciendo potra, loba, negra mañosa, indomable, y no sé cuantas tonteras más, por la sencilla razón de no entender que a mi me gusta mi soledad.

Y es cierto...me gusta mi vida tal como está. Y si bien me dan a ratos ganas de compartirla con otra persona, no imagino de buen agrado, verle la cara todos los días, cada mañana o cada noche. Algo en mí, parece que ya no compatibliza con esa idea romántica de la cotidianeidad. Por eso, Mario me dice que ando loba. Capaz que sea cierto. Pero por eso a mi no va a dejar de gustarme, tenderme en la cama a ver los documentales de la Natgeo. Lo prefiero, a tratar de hacerme la idea de que es más divertido tener sexo. Lo siento, pero es que yo el sexo no lo pienso. Me pasa no más. Y no me pasa al gusto de los otros. Ya no estoy dispuesta tampoco a transar en ese aspecto. No hay ninguno de mi lista que se salve, en que yo lo haya hecho más por dar el gusto, que por ganas. Porque cuando ando diablita, se me nota a miles de kilometros.....y parece que otra vez, vamos a mismo dilema eterno con Mario. Y parece que esta vez, ya no me queda paciencia para hacerle el gusto a nadie. No me interesa hacerlo un acto tántrico sublime ni un aliño más de la cocina. Así que me pongan los sobrenombres que se les dé la gana, porque de verdad, que solo me da risa.....Capaz que hasta me esté poniendo media Bi. Hahhahhahahhahah

"Sancho, deja que los perros ladren....."