Lindo día aquí en Ancud. Hermoso. Pleno de luz y con un sol calientito.
Me apoyo en estos días hermosos y mis caminatas largas, para absorber toda la calma posible, porque hay veces en que me dan ganas de mandar a todos a la shusha un ratito...con un papá que se comporta como cabro chico no es muy fácil a veces. Y creo que lo de cabro chico no esta bien empleado, porque los niños cometen errores sin saber, en cambio hay muchas cosas que él hace a sabiendas, tratando de manipular y yo, ya no tengo paciencia para aguantar juegos de nadie. Pero sin rabia, sin dolor...es como ver un obstaculo en el camino, y hacerle el quite con calma, con suavidad, pero sin retroceder. Dicen que eso se llama carácter; yo lo llamo "no calentarse con weas". Así de simple. Las cosas que realmente me hacen feliz, como son despertarme con mi cata cerquita de mí, tomar una comidita rica, ver a mis amigos, mirar el mar un rato, esas cosas, siguen cerca de mí. Y no me aferro en ellas...solo las disfruto, o trato por lo menos, los segundos o minutos que se pueda. Aún así, a veces pierdo la paciencia, y se me acaba el Zen y la buena crianza y los buenos deseos. Lo bueno, es ke se me pasa rápido. A menos que sean cosas injustas....ante ellas, aún me cuesta trabajar la paciencia.
Hoy pensaba que no saco mucho con anhelar un amor para mí. Quizás sea mejor partir por dar no más. Sin tanto trámite....Solo que me cuesta resignarme a estar solita y como que me rebelo contra eso, pero es lo que hay y punto.
Amparo y su pololo estan paseando y descansando. Mis buenos deseos para que lo pasen chancho y mi amiga venga todo lo descansada que merece.
Y fue un buen día. Gracias, porque por lo menos, tuve un día que contar.