Hoy salimos con Cata, a celebrar su primera semana de clases. Y esta pequeña cosa de amor tan grande como el sol, me demostró que tiene en su mundo tanto amor, que no sé como le cabe tanto en el cuerpo.
Hice un poema, porque es así que quiero dejar el recuerdo, de lo que pasó cuando Cata pilló un remolino de la suerte.
(Cuando pides algo desde el fondo de tu corazón todo el universo se conjuga en tu deseo....)....
Ibamos por la calle
celebrando que hoy es viernes,
y tomas del aire un remolino de la suerte;
mientras pienso en el juguete
que estas deseando tener
te paras y me dices:"mi deseo ya pedí!"
"quiero verlo sano y que sea muy feliz!"
Ay Cata...sopla fuerte tu deseo
sin dejar de sonreír......