Qué tarde pasando por aquí, pero igual este vicio me tira exquixitamente. Además, hay que anotar las buenas noticias igual.

Ando con sensación de vértigo. De estar donde quieres estar y como quieres estar. Además, he tenido muy buenas noticias y quizás eso ha ayudado un poco. Tengo una sensación de autenticidad que me gusta mucho, pero que quiero ir disfrutando con calma, sin pasar por exaltaciones maníacas. Como le digo a Mario, un día a la vez, y este día es todo lo que quiero disfrutar...eso no significa que no me entusiasme la idea de irnos a Bs.Aires en julio, despues de llevar a la Cata a su primera skiada, pero la idea ya esta lanzada al infinito, así que si se cumple va a ser muy divertido. Y disfruto mucho, la sensación de extrañarlo y que llegue el fin del día y hablar con él; de escucharnos mutuamente, y darnos cuenta que estamos más grandes pero no más amargados, sino todo lo contrario: ansiosos de todas las novedades que nos trae la vida. Y a pesar que estamos recorriendo cada uno su camino, hay una agradable sensación de querer seguir haciendolo, pero juntos. Tiene una habilidad increíble para encandilarme, lo reconozco, y como dice, parezco una polillita acercandose a la luz. Con todo lo buena que soy para hablar y alegar, se las arregla tan bien para dejarme muda, sin palabras, con una simple frase. La otra vez, le alegaba que me parecía que él no se tomaba las cosas con pasión, que no veía que se jugara la vida por algo, que no veía que pusiera vocación o algo con todo el corazón. Y me dice: " ¿cómo que no? claro que sí, claro que hay algo que yo amo con pasión, con vocación, más que a mi vida entera" " haber" le dije yo : - te apuesto que son dibujar, el sky y la comida árabe"

"No, tontita. Tú eres lo que yo amo con pasión. Lo que pasa, es que aún no te das cuenta". Y lo consiguió. Me quedé sin palabras. Y cada vez que me acuerdo, me quedo como patidifusa. Pero en fin, por eso digo....con calma, con exquisita calma, porque esta sensación es muy rica, y la quiero disfrutar gramo a gramo, con todo el presente que tengo. Sin que nadie se meta, sin que nadie opine, sin ponernos expectativas ni metas, ni nombres. Sin miedos, sin desconfianzas, sin traumas ni paranoias. Sin que esté nadie más que nosotros, cuando queremos, como queremos y por cuanto queramos. No me atrevo a decir claramente, lo que siento, pero tengo certeza de que es bueno.No me atrevo a decir que quizás este sea el hombre de mi vida, porque prefiero que eso me lo diga la trayectoria. Pero este hombre que veo ahora, me gusta mucho. Porque tengo sensación de que por primera vez veo a un hombre y no a un niño traumado tratando de crecer y validarse. Y sobre todo, porque nunca, nunca, me había sentido tan, pero tan...LIBRE.